DULCE y AMARGO... Reinventarse en ambos.
martes, 21 de noviembre de 2006
Decidida a hablar...
Coincidente a que este sea el post Nº 100, decidí hablar...
Sí, a hablar. Hablar las cosas como son y llamarlas por su nombre.
Por pudor, sencillez o quizás cuánta cosa más, siempre he encriptado mi historia, y ahora solo tengo ganas de hablar.
Por lo catártico que el ejercicio pueda resultar o por el simbolismo que ello mismo represente, tal vez así pueda sanarme... no lo sé, la verdad solo quiero sentir paz, libertad.
So, me las voy a arreglar para encontrar la manera de hablar por fin.
.
Sí, a hablar. Hablar las cosas como son y llamarlas por su nombre.
Por pudor, sencillez o quizás cuánta cosa más, siempre he encriptado mi historia, y ahora solo tengo ganas de hablar.
Por lo catártico que el ejercicio pueda resultar o por el simbolismo que ello mismo represente, tal vez así pueda sanarme... no lo sé, la verdad solo quiero sentir paz, libertad.
So, me las voy a arreglar para encontrar la manera de hablar por fin.
.
Reinventado por Bitter & Sweet a las 17:14
Y yo que creí que había llegado tarde a tu blog, y que por eso no entendía lo que te pasaba.
Recuerdas lo que me escribiste en mi blog? Tienes tanta razón!! El amor nace, no se hace. No podemos obligar a nadie a que nos ame. Eso debe surgir solo.
Espero que tu desición te ayude. Sacar todo lo que tienes adentro. Eso sirve mucho! De verdad!
El último momento que recuerdo de nostalgia por "lo que no pudo ser" fue antes de mandarle un mail con todo lo que tenía guardado. Después de eso, me sentí tan liviana, tan despejada.
Vamos! Comienza con tu proceso! Espero que te sirva mucho.
Suerte!
Yo acotaría que una vez que nace nadie puede quedarse de brazos cruzados esperando que sea a prueba de todo. Nada lo es. Nadie lo es...
El amor una vez que nace debe ser cuidado y alimentado, protegido, acariciado, nutrido, vitaminizado...
Quizás también algún día, como usted yo hable y haga esa catarsis que usted menciona. No hay nada como ponerle el nombre a las cosas...
Un abrazo grande mi amiga y la espero con un café cuando quiera y pueda.
suerte!!
creo que hablar siempre nos hace sentir mejor...
Desahógate, saca lo que tienes dentro. En mi caso, sé que mis historias no son ni dulces ni tiernas, pero a mí me sirven para sacar a pasear a mis fantasmas y que me duelan menos.
Es un ejercicio mental muy sano aprovechar el anónimato que nos regla la blogósfera.
Un abrazo.
nos regala.
Le deseo suerte un su ejercicio catartico....
Sin mucho mas que aportar..
Un Abrazo¡¡
Le deseo una pronta cura y sanación.
Si hablar a veces no cura, al menos permite el desahogo ...
un abrazo virtual para usted
Ay ... Amiga... La acompaño en su cansancio. Necesito nuevos aires. Necesito sentir que tomo las riendas de mi vida nuevamente...
Gracias por su llamado y espero verla pronto. Un abrazo a la distancia.
Ath.
Gran decision, habla, grita, patalea... y crece.
un beso