DULCE y AMARGO... Reinventarse en ambos.
sábado, 16 de junio de 2007
Yo y calentamiento global
Hace cuántos años venimos escuchando hablar de este fenómeno climático?Teorías más, teorías menos, sabemos medianamente que se trata de cambios climáticos, respecto a aumentos de la temperatura terrestre y de los océanos a nivel mundial, que años atrás, no eran del todo predecibles al 100%.
En resumen, muchos no teóricos lo explican como una manifestación, que hace cambiar el clima: en lugares donde hacía calor, ahora hace frío y en aquellos lugares donde hacia mucho frío, hoy se puede encontrar una agradable temporada de calor.
De hecho, este fenómeno también implícito lleva, la influencia de actividad humana.
Es decir, ciertas teorías afirman que este cambio o fenómeno, es atribuible a la actividad humana… ja! Y como no, por el amor de Dios!!
Los humanos... que nos hemos vuelto cada vez más complejos...
Esta madrugada a pito de nada y aun adormilada, repetía esta frase: "calentamiento global"...
Y mientras lentamente abría los ojos, comenzaba a pensar: mmmm, soy parte de este calentamiento global...
Dentro de mí hay un fenómeno raro, que no era predecible, pero que esta cambiando todo lo que era asumido como habitual.
Tal como ocurre con este cambio climático, en mi interior donde antes había calorcito y era el lugar del cual fluían las más radicales verdades del amor, ahora más bien hay vientos fríos y hielos bastantes duros.
Y aquellos lugares que más bien parecían pampa nortina (de Chile), ahora son vestidos de milagros, como el desierto florido…
A Dios gracias, he tenido la fortuna de llenar mi mochila personal de historias, imágenes, aromas, colores, inigualables… recorriendo este mundo y aquellos, registrando en mis notas vivenciales, de cuanta maravilla humana o no, he podido ser testigo.
Con esto, trato de decir, que he sido afortunada y soy agradecida.
Sin embargo, de tanta actividad humana cercana a mi delgado casco cutáneo, creo que me he resentido y de ello han surgido cambios profundos desde mi interior… el calentamiento de mis propias atmósferas y océanos…
Para aminorar sus efectos, pensé que el cambio de continente serviría, que podría alejarme de aquellas cosas y humanoides que me estaban dañando en extremo… unos 10.727 kilómetros, me parecian suficientes… Ja! ilusa yo.
Me sigo dando cuenta que…
el amor no correspondido, sigue doliendo,
que las deslealtades, son iguales a cientos de miles de kilómetros,
que los aliados de mucho discurso, son los enemigos más dolorosos,
y que los prismáticos tienen un solo sentido de aumento; no se pueden distorsionar
La buena noticia de todo esto, es que el reinventarse, tendrá que ver con un aprendizaje tan profundo (como siempre), que nadie nunca me lo podrá arrebatar jamás.
Hoy por hoy, tal vez no tenga la credulidad de antes, tal vez no desee saber nada del concepto ese, que llaman amor, pero tampoco creo que me convierta en un pedacito de hielo ambulante…
Yeap!! Mochila lista, agua suficiente, buen calzado, mapas y adminículos viajeros: se encuentra todo listo. Y no para comenzar el camino de regreso, como alguien me dijo días atrás, NO! Esto se trata de comenzar el camino de ida, el de avances, el de lo que me lleva a otros lugares… a esos que compensarán finalmente mis océanos y atmósferas personalmente globales.
Tal como ocurre con este cambio climático, en mi interior donde antes había calorcito y era el lugar del cual fluían las más radicales verdades del amor, ahora más bien hay vientos fríos y hielos bastantes duros.
Y aquellos lugares que más bien parecían pampa nortina (de Chile), ahora son vestidos de milagros, como el desierto florido…
A Dios gracias, he tenido la fortuna de llenar mi mochila personal de historias, imágenes, aromas, colores, inigualables… recorriendo este mundo y aquellos, registrando en mis notas vivenciales, de cuanta maravilla humana o no, he podido ser testigo.
Con esto, trato de decir, que he sido afortunada y soy agradecida.
Sin embargo, de tanta actividad humana cercana a mi delgado casco cutáneo, creo que me he resentido y de ello han surgido cambios profundos desde mi interior… el calentamiento de mis propias atmósferas y océanos…
Para aminorar sus efectos, pensé que el cambio de continente serviría, que podría alejarme de aquellas cosas y humanoides que me estaban dañando en extremo… unos 10.727 kilómetros, me parecian suficientes… Ja! ilusa yo.
Me sigo dando cuenta que…
el amor no correspondido, sigue doliendo,
que las deslealtades, son iguales a cientos de miles de kilómetros,
que los aliados de mucho discurso, son los enemigos más dolorosos,
y que los prismáticos tienen un solo sentido de aumento; no se pueden distorsionar
La buena noticia de todo esto, es que el reinventarse, tendrá que ver con un aprendizaje tan profundo (como siempre), que nadie nunca me lo podrá arrebatar jamás.
Hoy por hoy, tal vez no tenga la credulidad de antes, tal vez no desee saber nada del concepto ese, que llaman amor, pero tampoco creo que me convierta en un pedacito de hielo ambulante…
Yeap!! Mochila lista, agua suficiente, buen calzado, mapas y adminículos viajeros: se encuentra todo listo. Y no para comenzar el camino de regreso, como alguien me dijo días atrás, NO! Esto se trata de comenzar el camino de ida, el de avances, el de lo que me lleva a otros lugares… a esos que compensarán finalmente mis océanos y atmósferas personalmente globales.
Ptss!! No desechen la idea de tener a mano, vuestras mochilas individuales o colectivas, nunca esta de más pegarse un recorrido a lugares que siempre han estado en la retina, como saben si encuentran algo mas que sirva para sus propios calentamientos… da lo mismo en la atmósfera que sea... buena suerte!
Reinventado por Bitter & Sweet a las 12:51
Hola!!!
Solo quería decirte que gracias por pasarte por mi sitio :) Pero no me alabes tan de repente que enseguida se me sube a la cabeza ;)
Ahora me voy a dedicar a quedarme pegado a tu blog, para devolverte el capricho ;)
Gracias de nuevo y pásate cuando quieras...
Siento tu post como algo conocido. Me recuerda al Alquimista, y eso que odio a Coelho! pero ese libro ha sido el único que me ha dejado "algo" en el cerebro y ha sido escrito por él.
En la busqueda vamos cruzando continentes u océanos y siempre llegamos a casa aunque jamás regresemos al lugar en que nacimos. Y en ese viaje cruzamos diferentes climas atmosféricos e internos. Una vez hace algunos años atrás, quería irme al demonio (eso significaba San Francisco, Texas o NYork) alguien me dijo: "vayas donde vayas el dolor irá contigo". Decidí quedarme en el mismo sitio donde caí. ¿Y sabés que sucedió? el maravilloso milagro de encontrarme conmigo misma. Con esa variación de climas que nos vuelven tan locos y nos hacen tan vivos. Tu post cuenta de un milagro. No importa donde estés ahora geograficamente, importa el recuentro con vos. Con esos senderos conocidos y desconocidos que llevas dentro. Y cuando vuelvas a lo que llaman "casa" serás más agradecida de lo que sos en este momento.
Un abrazo, y no dejes de contar sobre tus cambios climáticos.
Thank Go, I´m a lesbian!!!! :)
Ay mi amiga... Las tijeras. Las tijeras esas que me sorprenden imparables siempre cuando se dejan ver.
Definitivamente vamos por sendas paralelas, no sé si en el mismo sentido. Poco importa la verdad. Pero sepa usted que eso que usted dice es una verdad del porte de una catedral. Y como dice Charruíta los dolores siempre se llevan a donde uno va. Pero también las alegrías y los corazones que nos regalaron alguna vez, y el color de los cielos vistos por otros ojos. Verdad ? Me alegra tanto leerla. Verla de vuelta, vivita y coleando (será literal eso de "colear"? jajajaja o tintinear... jejeje)
Bromas aparte. En el mail que le estoy escribiendo le contaré cómo mi mochila se está llenando también, y sin siquiera que me lo haya propuesto; le contaré igualmente cómo estoy, de alguna forma, regresando "a casa". Gracias por dejarme leerla, porque así siento que la veo nuevamente y que nos estamos conversando una cervecita, bajo cero. Besos y abrazos, su amiga siempre...
Ath.
Mi estimada, como usted menciona, el amor es un conjunto vacío y hay que llenarlo...se llena con acciones concretas, que a la larga son objtos de amor, así lo sentí yo con una abuela que creía no me quería, pero que con los años, en actos concretos ví su afecto.
El descalabro queda cuando una ve que el conjunto vacío no se llena, pues no hay acciones concretas de un alguién que predica eso para con una.
Veré eso de la mochila, quizá sea tiempo de comprerme una.
Besos