DULCE y AMARGO... Reinventarse en ambos.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
La Magia del Sol

jueves, 22 de noviembre de 2007
Un Minuto de Silencio

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En todo duelo, siempre hay un momento en que se debe decir el último adiós.
El adiós final, el adiós real... momento en donde no hay vuelta atrás.
Y es, en ese momento, cuando guardamos un minuto de silencio...
Razones hay muchas: respeto, recuerdos, deseos.
En mi caso, este minuto de silencio es:
- Por aquellas cosas que jamás dije, que hoy me abrogan injustamente, pero que son falsas.
- Por mi verdad, por mi forma de ser, por mis valores que me hacen vivir en paz.
- Por no olvidar cómo sucedieron las cosas realmente y entender que no todo lo que revolotea en nuestros estómagos, es lo correcto para nuestras vidas.
- Para recordar eternamente quién y cómo soy.
- Para enterrar por siempre jamás, su memoria...
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Siempre he creído que hay que hacer las cosas lo mejor que se pueda, lo mejor posible, no importa lo que cueste.
Y es claro que no soy una santa, ni tampoco tengo medallitas por conducta de buena samaritana, pero sé que jamás he actuado mal, ni he dañado con intención o pensadamente a nadie.
Por supuesto que me he equivocado muchísimas veces y lo he lamentado más veces aun; he pedido perdón tantas otras, pero siempre he dado la cara. Para lo bueno y para lo malo. Nunca me he escondido.
Todo ello, es lo que no me hace entender lo retorcido de algunas personas, con sus mentiras, sus enredos y sus versiones dobles que manejan con tanta naturalidad.
Lo único que puedo rescatar de esto, pese al dolor y al desengaño, es que de manera definitiva doy corte, de manera final me desprendo y suelto.
Hoy continúa mi camino, me libero de lo que pudo ser mi destrucción y respiro hondo por lo que vendrá tranquila y pausadamente.
Un minuto de silencio por favor...
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viernes, 16 de noviembre de 2007
RECETAS para... ñaaaaaa!
